Muchas veces los perros callejeros han tenido una hermosa vida antes del abandono… familia, juegos, regaloneos, alimento, etc. Pero por algún motivo terminaron en la calle intentando sobrevivir al frío, al hambre, al maltrato y un montón de otras horribles situaciones que solo pueden cambiar si alguien los adopta.

Eso mismo le ocurrió a esta perrita, que fue encontrada en un establo junto a otros perros y recibirían la eutanasia si nadie los rescataba.

Afortunadamente la amable gente de Sidewalk Special, una organización de rescate de perros callejeros, acudió al llamado y fue a ver a los animales para darles una segunda oportunidad. Si bien todos los perros respondieron al rescate, había una de ellos apartada en un rincón que parecía no tener suficiente energía.

Era Lemming, una perrita extremadamente tímida y que no confiaba en nadie a su alrededor.

Rachel Sylvester, quien acudió a su rescate, sabía que debía ser rescatada y encontrar una familia. Así que logró sacarla del establo pese a que ella luchaba por que no la movieran de ahí. Luego, fue comprendiendo que todo sería por su bien. Se tranquilizó y dejó que el veterinario la examinara.

De inmediato le encontraron un hogar temporal, mientras la organización trabajaba arduamente para encontrarle una familia permanente con quien vivir… sin embargo, eso estaba mucho más cerca de lo que creían.

Quienes quedaron a cargo de Lemming no podían abandonarla luego de haberla cuidado. Sentían que era parte de su familia, además los había conquistado con el único truco que sabía hacer -probablemente aprendido de su familia anterior- y los hacía reír cada vez que podía.

Apenas le estiraban la mano, ella estiraba su pata.

Fue engordando y mejorando completamente su salud al lado de estas personas que finalmente decidieron adoptarla para siempre, pues el cariño que le tenían era demasiado para dejarla ir con desconocidos.

Mira aquí su historia:

Source: UPSOCL