Después del terremoto del 19S
El 19 de septiembre de 2017 (conocido como 19S) se registró un sismo de magnitud 7.1 a las 13:14, hora de Ciudad de México. Un temblor que puso en alerta al centro del país. El movimiento telúrico provocó varios daños en las estructuras de estos estados generando un impacto económico considerable.
La Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación reportó 369 personas víctimas fatales tras el sismo. En la Ciudad de México se contabilizaron 228 fallecimientos, en Morelos 74, Puebla 45, Estado de México 15, Guerrero seis y Oaxaca uno.
Parte de los daños más considerables son 48 escuelas, viviendas, edificios públicos, hospitales, carreteras federales, iglesias y cortes al suministro de energía de más 33 municipios declarados en estado de emergencia extrema.
Estas pérdidas han tenido un impacto fuerte en la economía del centro-sur del país.
#CDMX parecía un aeropuerto. Las personas deambulaban con sus maletas por las calles tras #sismo pic.twitter.com/xQcqB2IKT9
— MY PRESS (@mypress_mx) 20 de septiembre de 2017
Después de la catástrofe, la pregunta obligada es ¿México está preparado para otro siniestro natural?. Estadísticas del Banco Mundial relataron que el 40 por ciento del territorio nacional y un tercio de la población vive en áreas expuestas a huracanes, tormentas, inundaciones, erupciones volcánicas y terremotos. Eso representa que el 71 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) está expuesto a los desastres naturales.
México está colocado en el índice de Riesgos en el undécimo lugar del mundo con una calificación de 7. El fenómeno que más se le asocia al país son los terremotos con una calificación de 8.5. El Servicio Sismológico Nacionalcontabilizó 19 sismos de 7 grados desde 1985. El último gran sismo fue ese mismo año con una magnitud de 8.1.
Muy fuerte el #sismo en #CDMX el mismo día del simulacro. Energía cortada en colonia Florida pic.twitter.com/xVfdxWuvXa
— Sergio F Cara (@sfcara) 19 de septiembre de 2017
Los sismos en México no habían causado grandes pérdidas económicas desde el terremoto de 1985. De 1990 a 2014, no se habían registrado daños considerables en infraestructura ni en términos de mortalidad, así como en daños económicos.
De acuerdo con diferentes analistas de riesgo, las pérdidas en los estados afectados superaron los 20 mil millones de pesos solo contando los inmuebles asegurados. Sumando las infraestructuras no aseguradas la cifra llega hasta los 90 mil millones de pesos.
Para economistas, el sismo del 19S, provocaría un impacto negativo en la economía mexicana. Argumentaron un enfoque donde el presupuesto del gobierno tendría que enfocarse en la reconstrucción de las zonas afectadas. Esto provoca un efecto dominó retrasando proyectos para el crecimiento del país.
En 1985 el costo del crecimiento económico del país después del sismo fue de 2.10% en el PIB en comparación del 19S, cuyo costo estuvo en el 0.2%. El sismo de hace 33 años provocó la muerte de más de 10 mil personas según cifras oficiales. También cayeron 757 edificios. En el 2017 murieron 355 personas y se derrumbaron 38 edificaciones.
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