Theo Taylor nació con un peso de sólo 350 gramos, menos que una lata de frijoles. Su pronóstico de vida era tan desalentador que un día antes de llegar al mundo, los doctores le ofrecieron a su madre interrumpir el embarazo.
Pero Katie Rhodes (24) decidió que, a pesar de que su pequeño luchador había dejado de crecer dentro de su útero, iba a darle una oportunidad de que luche por su propia vida. Nacido con solo 26 semanas y cinco días de gestación, su tamaño era similar al de una lata de refresco.
Hoy, transcurridas 24 semanas desde su llegada, se ha convertido en un verdadero símbolo nacional de la perseverancia y la batalla por salir adelante.
A Katie y su marido Jay (27), se les había dicho que “esperaran lo peor” y que “se preparan para una pérdida” a medida que el embarazo avanzaba.
“Antes de que naciera, nos era muy difícil escuchar todo el tiempo que no iba a lograr sobrevivir, incluso cuando nació nos dijeron que era muy problema que no pudiéramos llevarlo a casa” aseguró Rhodes.
“Pero logramos superarlo al convencernos de que si había logrado llegar tan lejos, entonces debíamos apoyarlo” añadió su madre. “Nos mantuvimos positivos, convencidos de que lucharíamos por él”.
Jay recuerda ver a Theo por primera vez luego de que los doctores le practicaran una cesárea a su mujer, tras ser hospitalizada por retraso del crecimiento fetal y preeclampsia. Además, habían descubierto fluido alrededor del corazón de su bebé.
“Era más pequeño que mi mano y todavía más chico de lo que los médicos habían pronosticado” compartió el flamante padre.
Cuando nació, los doctores les dijeron que pesaba alrededor de los mismo que una lata de Coca-Cola. “Incluso una lata de refresco se sentía más pesada que Theo” dijo Jay a la cadena británica SWNS.
“Creo que ese fue el momento que más miedo sentí, pero también fue un alivio poder verlo. El día que nació uno de los doctores nos pidió que no diéramos por sentado el hecho de poder llevarlo a casa” dijo su padre.
Pero contra todo pronóstico, hoy Theo vive en su hogar junto a sus padres y se recupera de forma estable. Con alrededor de seis semanas de vida, ya ha logrado superar los 3 kilos de peso y mejora día a día.
“Es mucho más fácil ahora que cuando estaba en el hospital” dijo Katie. Sus doctores ahora le aseguran que es muy probable que Theo no sufra problemas a futuro asociados con las condiciones en las que nació.
“Se siente como si hubiera estado con nosotros mucho más que 6 meses. Es raro pensar que era el bebé más pequeño del país si se tiene en cuenta lo grande y saludable que está ahora” concluyó su orgullosa madre.
Source: Infobae