A los niños jamás hay que dejarlos solos, sin supervisión, especialmente cuando son muy pequeños. Lamentablemente se corren esos riesgos cuando hay que meterlos en una guardería o en alguna clase porque aunque las maestras y maestros sean profesionales y estén preparados para todo, eso no significa que puedan tener sus ojos sobre cada niño cada segundo del día.
Este niño de 3 años se encontraba en una clase de natación en la ciudad de Zhangjiakou al noroeste de China. Cuando recién se aprende a nadar se utilizan flotadores para acostumbrarse y así poco a poco deshacerse de este y flotar solo. Pero en un niño tan pequeño obviamente se requiere de toda la supervisión posible, algo que probablemente podría evitarse partiendo por no tener una clase muy grande.
Y segundo, nunca dándole la espalda a los alumnos, algo que sí hicieron estas dos instructoras quienes durante 2 minutos no se percataron que este niño estaba ahogándose detrás de ellas.
El niño se mueve desesperado bajo el agua intentando mantenerse a flote pero el mismo flotador se lo impedía. Mientras, su maestra ayudaba a otro niño a nadar y no pensó en el resto de sus alumnos. Tras 40 segundos bajo el agua, el niño aparentemente se queda sin aire y simplemente flota en la piscina.
Cuando por fin se percatan, lo retiran de inmediato de la piscina. Este fue llevado a urgencias donde actualmente se encuentra en cuidados intensivos gracias a la rápida respuesta del personal médico, quienes lograron salvarlo antes de que fuese demasiado tarde.
Source: UPSOCL