Desde el 27 de junio pasado, dos días después de que en un comunicado el periódico La Razón diera a conocer la salida de Cortés Fernández, el periodista mexicano de origen cubano se acercó a Antonio Torrado, dueño de 24 Horas. El contacto había sido Justino Compeán, expresidente de la Federación Mexicana de Futbol y amigo de Torrado. La primera intención del periodista fue que le abrieran un espacio como columnista, pero el tema no se dio.
Todo parecía estar en stand by, hasta que se empezó a manejar, hace más de una semana, que sería el nuevo director general, y Lalo Salazar el presidente del diario, pero algo pasó que, al final, se cayó la negociación.
El propio Torrado envió un mensaje desde el extranjero para confirmar que “no estamos por contratar a Rubén Cortés”, lo cual es la señal de que cualquier negociación entre ambos queda cancelada. Porque el empresario había encargado el seguimiento del tema a Jorge Martínez, gerente del periódico y hombre de sus confianzas, pero al interior había varias reticencias para contratar al exdirector de La Razón.
Lo que parece que sigue en pie es el ascenso de Salazar a la presidencia del periódico, toda vez que desde el 19 de julio, Toño Torrado dejó de aparecer en el directorio del matutino.
En los pasillos de la política se asegura que el empresario quiere bajar el perfil, pues no se lleva con personajes importantes del pejismo, como Marcelo Ebrard, por ejemplo, que siguen molestos por el trato recibido en las páginas de esa publicación. Sobre la frustrada llegada de Cortés Fernández a 24 Horas, unos dicen que su nombre fue filtrado para quemarlo; otros, que fue el propio periodista quien difundió las negociaciones para presionar a un grupo de manceristas a sacar a la luz un nuevo periódico.
Quienes saben del asunto aseguran que el comunicador de origen cubano está al frente del proyecto en ciernes, que vería la luz en los primeros días de septiembre bajo el nombre de En Concreto, del cual ya hay una versión digital.
Actualmente se trabaja en el diseño editorial y la confección de la nómina para la aprobación de los inversionistas, y el periodista es remitido a ver los detalles con colaboradores de un importante exfuncionario de Miguel Ángel Mancera.
Se dice que con este proyecto, los manceristas buscan hacer un dique ante probables venganzas del grupo que en diciembre llegará al poder, y que utilizarían el diario como defensa e incluso como ataque.
En La Razón hay algunos que comentan que Cortés Fernández ya les dijo que estén pendientes a su llamado, pues “pasarán a otro proyecto periodístico”. Todos están a la expectativa de lo que pudiera pasar, por aquello de las indiscreciones.
CENTAVITOS… Por cierto, para apoyar la salida del diario mancerista se habla de que el proyecto tendría como “caja de resonancia” el apoyo de alrededor de 20 páginas web, muchas de las cuales ya están en el aire desde hace varios meses. Por ahí viene la cosa.
Source: Excelsior
