Una televisora de cadena nacional difundió la noche del jueves desde el momento en que los reos estaban en sus celdas, incluso uno de ellos sonriendo a las cámaras, y otro más presuntamente inhalando algún tipo de droga; hasta que junto con dos celadores salen del complejo penitenciario para  abordar un automóvil, de donde salieron escoltados por varias camionetas. “En lo que entran y salen los vehículos pasaron tres minutos”, dio a conocer el funcionario estatal.

A su vez, Cristóbal Castañeda detalló que desde ese momento, operadores de C-4 los pusieron al tanto, por lo que de inmediato acudieron a dichas instalaciones, donde desde un principio todo el personal que en esos momentos laboraba les indicó que no pasaba nada, pero al dar pase de lista notaron que faltaban dos internos.

Aclaró que todo el material, incluyendo los videos, quedaron a disposición de la Procuraduría General de la República.

Asimismo, agregó que a dichas cámaras instaladas en el llamado Módulo Nuevo solo tenían acceso los mismos celadores, mas no estaban enlazadas al  Centro Estatal de Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo e Inteligencia, conocido como C-4, y que uno de elementos que brindó la ropa a Julián y a Carlos era el encargado de monitorear los videos; mientras que el otro custodio, que también está desaparecido, era el responsable de la seguridad del centro penitenciario.

No descartó que más agentes que estuvieron en dicho turnos estén involucrados, pero que de momentos ninguno está suspendido, solo fueron removidos a cargos administrativos mientras se llevan a cabo las diligencias correspondientes. Se aclaró que, por el Nuevo Sistema de Justicia Penal, se presume la inocencia hasta que se compruebe lo contrario.

Incluso indicó que los custodios que están desaparecidos habían reprobado los exámenes de control de confianza.

Por lo tanto, el subsecretario de Seguridad lamentó que dichos elementos hayan traicionado, tanto a la sociedad, como a la corporación, asegurando que están apoyando a las fuerzas federales a capturarlos junto con los dos internos fugados.

Castañeda Camarillo, por otra parte, recalcó que, además de que el Centro Penitenciario de Aguaruto no está diseñado para albergar internos de alta peligrosidad con un alto poder corruptor, cuenta con casi 50 años de entrar en operaciones; además de que no es un complejo de alta seguridad, pero aún así se le están haciendo algunas modificaciones.