Bourdain, de 61 años, que alcanzó la fama en el programa culinario “Parts Unknown”, trabajaba en Francia en un programa sobre Estrasburgo y fue encontrado muerto en su habitación por el chef francés Eric Ripert.

El célebre chef y presentador de televisión, Anthony Bourdain, figuró en la cocina de los mejores restaurantes de Nueva York y llegó hasta a cenar con el presidente Barack Obama en Vietnam.

Su perfil comenzó a sobresalir en 1999, cuando la revista New Yorker publicó su artículo “No coma antes de leer esto”, que desarrolló un año más tarde en el libro “Confesiones de un chef”. Después empezó a presentar programas de televisión, primero en Food Network y Travel Channel, antes de llegar a CNN en 2013.

“Su amor por la gran aventura, los nuevos amigos, la buena comida y bebida y las historias destacadas del mundo le convirtieron en un contador único de historias”, afirmó CNN en un comunicado. “Sus talentos no dejaban de sorprendernos nunca y le echaremos mucho de menos”.

Bourdain dijo a New Yorker en 2017 que su idea para “Parts Unknown”, que estaba en su undécima temporada, era viajar, comer y hacer lo que quería. La serie presentaba comidas de restaurantes fuera de las rutas habituales y en casas de residentes locales, aportando lo que la revista calificó como “una comunión tan absoluta con una cultura extranjera que parece prácticamente intravenosa”.

La fama de Bourdain era tal que cuando Obama fue a Hanoi, Vietnam, en mayo de 2016, se reunió con él en un restaurante casual para comer un menú de 6 dólares de fideos y cerdo a la parrilla.

El presidente Donald Trump dijo a los periodistas a su salida de la Casa Blanca que la muerte de Bourdain fue “muy impactante”. “Me gustaba su programa, era todo un personaje”, afirmó.

Su muerte ocurrió tres días después de que la diseñadora de moda estadunidense Kate Spade, que construyó un imperio con sus carteras de diseño, fue hallada muerta en su departamento en Nueva York tras un aparente suicidio.