Berlín, 8 Jun 2018 (AFP) –
La huida a Irak de un exsolicitante de asilo sospechoso de la violación y el asesinato de una adolescente provocó conmoción en Alemania e interrogantes sobre la eventual negligencia de los servicios de policía e inmigración.
Alí Bashar, un iraquí de 20 años que llegó a Alemania en octubre de 2015 en el momento álgido de la crisis de refugiados, es sospechoso de haber violado y matado entre el 22 y el 23 de mayo a Susanna Feldman, una adolescente alemana judía de 14 años, en Wiesbaden (oeste), según la policía.
El viernes, el ministro alemán del Interior, Horst Seehofer, anunció que había “sido detenido (…) por las fuerzas de seguridad kurdas en el norte de Irak”.
El joven, cuya petición de asilo fue rechazada en diciembre de 2016 pero esperaba una respuesta a su apelación, abandonó Alemania el 2 de junio con toda su familia cuando todavía no era sospechoso, según la misma fuente.
Bashar, fichado por la policía, huyó del país con sus padres y cinco hermanos y hermanas gracias a salvoconductos emitidos por las autoridades consulares iraquíes.
Pero en dichos documentos y en las tarjetas de residencia alemanas, los nombres no eran los mismos que en los billetes de avión utilizados, admitieron las autoridades precisando que solo se examinaron en la frontera las fotos de identidad.
Este caso suscitó interrogantes en un momento en que Alemania, presionada por el auge de la ultraderecha, endureció su hasta ahora generosa política de acogida de refugiados tras haber abierto sus puertas a más de un millón de migrantes desde 2015.
“¿Porqué el autor y toda su familia pudieron salir del territorio con documentos de identidad manifiestamente falsos?”, se preguntó el líder del opositor partido liberal (FDP), Christian Lindner.
El joven iraquí se había visto implicado en varios actos de delincuencia en Alemania. Su nombre apareció también en otro caso, la violación en marzo de una niña de 11 años en el albergue de refugiados donde vivía.
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