“Pequeño panda, aún no andas y ya queremos verte jugar, con tu mamita que está orgullosa porque naciste en nuestra ciudad. Y en nuestro bosque maravilloso donde yo gozo y soy muy feliz”.
Estas palabras forman parte de una canción emblemática en México a principios de los años 80 que se sigue escuchando de vez en cuando en la radio.
Pocos mexicanos podrían leer esas líneas sin tararear, recordando en su mente la voz de la reconocida cantante Yuri.
La canción es sólo un ejemplo de la fama que obtuvieron hace más tres décadas los osos pandas del zoológico de Chapultepec, en Ciudad de México.
Por esa época estaban en todos los noticiarios, periódicos y en las conversaciones.
Regalo de China
En 1975 el gobierno de Pekín regaló a México dos ejemplares de oso panda, una hembra y un macho.
Esta pareja, que llegó adolescente a México, tuvo su primer hijo en 1980, Xen Li. Sin embargo, este osezno sobrevivió solo 8 días. Murió aplastado accidentalmente por su madre cuando dormían.
La siguiente descendiente fue Tohui, que nació en 1981. Para ella fue compuesta la canción. Esta cría se volvió un emblema no solo del zoológico y del país, sino también de la conservación de pandas en el mundo.
Como su nacimiento, toda su vida fue seguida en los medios y todos en México sabían quien era.
Además de Xen Li y Tohui, los dos pandas regalados de China procrearon al macho Liang Liang (que significa brillo), y a dos hembras sobrevivientes de dos partos de gemelos, Xin Hua (flor de diente de león) y Shuan Shuan (doble doble).
Exitosa reproducción en cautiverio
En total en México nacieron 7 pandas, de los que sobrevivieron 4. A lo largo de los años, junto con sus progenitores, fueron muriendo a causa de la edad o enfermedades.
Shuan Shuan, de 31 años, es hija de los primeros pandas que llegaron a México y hermana de Tohui.
Xin Xin, de 28 años, es la descendiente de Tohui con el macho Chia Chia (el mejor) que fue traído del zoológico de Londres. Marcó el hito de ser miembro de lasegunda generación de pandas que nacieron fuera de China.