Tijuana, México, 12 Mayo 2018 (AFP) –
El candidato oficialista para las próximas elecciones presidenciales de México, José Antonio Meade, criticó este viernes el muro que separa a México de Estados Unidos y propuso la construcción de un “muro tecnológico” que impida el tráfico de armas y dinero ilegal hacia su país.
“Nuestra condena más extrema a una visión de un muro que separa, un muro que ofende la dignidad de dos naciones”, dijo Meade en un evento celebrado junto a la frontera binacional, en Playas de Tijuana (Baja California, noroeste).
En su discurso, Meade nunca se refirió directamente al presidente estadounidense Donald Trump, quien desató una crisis en las relaciones entre México y Estados Unidos con su promesa de construir una nueva muralla fronteriza, pagada por México, para impedir el paso de inmigrantes indocumentados a quienes calificó de criminales.
“México tiene dignidad, México tiene orgullo, México está comprometido con la defensa de nuestros intereses y de nuestros migrantes”, subrayó el candidato a la presidencia, mientras del lado estadounidense de la frontera un grupo de agentes de la Patrulla Fronteriza custodiaba el lugar.
Según Meade, tercero en las encuestas con menos de 20% de las preferencias de voto de cara a las elecciones del 1 de julio, “México construirá su propio muro tecnológico, un muro de innovación (…) que tenga los mejores elementos de inteligencia” para impedir la entrada de armas y dinero que “alimentan una delincuencia organizada”.
El candidato no dio más detalles sobre este nuevo muro.
Estados Unidos, el mayor productor de armas del mundo, comparte con México una frontera de más de 3.000 km. Por ahí se trafican unas 2.000 armas -pistolas, fusiles de asalto, metralletas y lanzagranadas- diariamente hacia territorio mexicano, donde son utilizadas por criminales, según un estudio recogido por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados de México.
También cruzan indocumentados y drogas hacia Estados Unidos.
Más de 1.000 migrantes centroamericanos realizaron recientemente una caravana desde el sur de México hasta la frontera con Estados Unidos, y al menos 228 de ellos lograron cruzar la línea divisoria para pedir asilo.
Esta caravana desató el enojo de Trump, quien exigió a México detenerla y ordenó el despliegue de elementos de la Guardia Nacional en la frontera.