México, 8 May (Notimex).- Sagas como “Viernes 13”, “Halloween” y la película “Masacre en Texas” inspiraron a Rodrigo Hernández para realizar su ópera prima “Masacre en Teques”, bajo el concepto de “slasher”, con mezcla de horror y comedia.
Es la historia de “El Doble”, un hombre enmascarado que con un arma punzocortante ataca a un grupo de jóvenes que se interna en un bosque para filmar una película.
“Los personajes no son estereotipos pero tienen una historia detrás y arcos dramáticos. Todo inicia como si fuera una comedia entrañable hasta que el asesino comienza a atacarlos. Es el cine dentro del cine”, explicó Rodrigo Hernández.
Cuando el director de cine vio el clásico “Masacre en Texas” (1974), de Tobe Hooper, se basó un poco en el título para su propio largometraje, aunque no precisamente en la trama.
“Esa producción no tiene asesinatos a cuadro y la de nosotros sí. La inspiración llegó de un conjunto de varias obras como ‘Viernes 13’, ‘Pesadilla en la calle del infierno’ o ‘Halloween’, hasta filmes como ‘Maniac’”.
El ingrediente que hace diferente a “Masacre en Teques” es la parte cómica basada en propuestas como las de Los Monty Python o Woody Allen.
“Es humor de todo tipo, del satírico, de enredos y visual. Esta característica es muy importante para mí, no importa si son chistes actorales, situacionales o de lenguaje. La comedia ayuda a hablar acerca de los vicios y virtudes de los personajes.
“Me permite darles una tridimensionalidad mental y corporal que no tienen los slasher, pues éstos se refieren sólo a un grupo variopinto que es atacado. Los estereotipos en las películas gringas abundan en la guapa, el deportista, el nerd y luego los matan”.
En cambio, para que la comedia funcione, dijo, se necesita conocer a los personajes, qué es lo que requieren y sus obstáculos.
Respecto a “El Doble”, indicó que es un hombre que odia el cine porque su padre, quien fue stunt, tuvo un accidente durante el rodaje de una película y todo lo que tenga que ver con el arte hace que resurjan sus rencores.
Los conflictos a los que se enfrentó Rodrigo Hernández durante el rodaje fue el frío que azotó por las noches en el bosque. Asimismo, hubo varios errores del crew y problemas logísticos, propios de cualquier producción que empieza en el camino.
La filmación transcurrió durante cinco semanas en una casa con laberinto en el Ajusco, en el Parque Ejidal de San Nicolás Totolapan y en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC).
La inversión asciende a cinco millones de pesos por parte del Foprocine y la misma cantidad en especie por parte del CCC. El cineasta prevé tenerla lista en diciembre próximo para ofrecerla en varios festivales de cine.
Las actuaciones corren a cargo de Tatiana del Real, Ramón Medina, Juan Ugarte, Said Sandoval y Gastón Espinosa, mejor conocido como Lng/SHT. El guión es de Carlos Marín y la fotografía de Argel Ahumada.