A un año de la extradición del Chapo a una prisión de Nueva York, Emma Coronel Aispuro, esposa de Guzmán Loera, rompió el silencio y habló por primera vez sobre la situación del capo mexicano.
En conferencia de prensa, afuera de una corte federal, la exreina de belleza se quejó de que aún no ha podido visitar a El Chapo o incluso hablar por teléfono con él. Además de todo esto, dijo estar preocupada por la salud del exlíder del Cártel de Sinaloa.
Rompe el silencio
“Tengo 15 meses que no lo veo, lo veo en la Corte nada más. No tengo ningún tipo de comunicación con él, ni visitas ni llamadas”, confesó ante los medios de comunicación para explicar que las únicas que han tenido contacto con El Chapo son sus hijas y su defensa.
“Mi preocupación es su salud, porque sé que está muy mal psicológicamente, que se siente muy mal, por lo que me han dicho los abogados y es lo que me preocupa”, dijo mientras los abogados de su esposo la escoltaban en la conferencia.
La gran pregunta de Emma Coronel ante los problemas psicológicos de El Chapo es “cómo va a llegar a un juicio bien, si está mal de salud”.
Emma Coronel y El Chapo
La historia de Emma Coronel y Guzmán Loera se remonta a 2007, año en que el se casaron —ella tenía sólo 18 años— . Del matrimonio Guzmán-Coronel nacieron unas mellizas, que hoy en día visitan a su papá en el Centro Correccional Metropolitano, en Nueva York.
Una vez roto el silencio, tras meses de expectativa, la esposa de El Chapo decidió detener sus declaraciones cuando fue cuestionada por la prensa.
El abogado de El Chapo, Eduardo Balarezo, impidió que la exreina de belleza respondiera a los cuestionamientos de los medios y agregó un dato más a las declaraciones de Emma:
“Su estado mental (de El Chapo) se está deteriorando… No sólo su memoria… sino la manera en que comprende las cosas”.
Y remató:
“No es el hombre que conocí la primera vez que lo vi“.