México, 15 Abr (Notimex).- La Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) cuenta con un equipo llamado Hábitat Avanzado de Plantas (APH, por sus siglas en inglés) que permitirá saber las condiciones adecuadas para el desarrollo de vegetales.
Se trata de una cámara de crecimiento con un tamaño similar a un mini refrigerador. Se considera que este trabajo es la primera incursión en el estudio de ciclos agrícolas en el espacio,
De esta forma, se espera ampliar la variedad de cultivos a bordo de la estación, explicó la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
Hasta hoy, mediante sistemas de monitoreo y control ambiental que regulan temperatura, oxígeno y niveles de dióxido de carbono, se han cultivado y estudiado dentro del hábitat, las Arabidopsis, pequeñas plantas con flores relacionadas con col, mostaza y trigo enano.
No obstante, su configuración se puede ajustar para diferentes tipos de plantas. A pesar de que el sistema es en gran medida autónomo, la tripulación debe agrega agua a la cámara, cambiar los elementos atmosféricos, filtros y depuradores de dióxido de carbono.
Los sistemas son monitoreados y controlados desde una computadora en el terreno que interactúa de manera directa con el hábitat para transmitir instrucciones y ajustes detallados, a fin de garantizar la integridad de la investigación.
De acuerdo con la agencia espacial estadunidense, los científicos aprovechan el entorno de microgravedad de la ISS para obtener una mayor perspectiva de los hábitos de crecimiento de las plantas, ya que la gravedad es una fuerza descendente constante en la Tierra.
La gravedad es una de las señales principales que las plantas usan para guiar su crecimiento, la microgravedad puede suprimir el papel de este signo, permitiendo a los investigadores observar otro tipo de señas.
El APH tiene un sistema LED de colores blanco, rojo, azul, verde y rojo, con una amplia variedad de configuraciones capaces de producir luz de cero a mil micromoles, unidad de medida empleada para describir la intensidad de una fuente de luminiscencia.
Expandir el espectro de la luz permite a los investigadores ampliar los tipos de plantas que estudian en el espacio y adaptarla conforme a las necesidades específicas de la planta.
“Es más un instrumento afinado. Si un equipo quiere una cierta cantidad de luz para una investigación, podemos proporcionar eso”, explicó el gerente del proyecto Bryan Onate.
La humedad y temperatura son dos factores que también se pueden manipular para probar las respuestas del umbral de la planta tanto en entornos de crecimiento ideales como inhóspitos. Con esto, esperan que varias plantas crezcan en la ISS a partir de una semilla traída de la Tierra.
“No sólo podemos cultivar plantas pequeñas, podremos cultivar semillas para sembrar. Si podemos obtener semillas que sean viables en el espacio y que crezcan varias generaciones a partir de esa única semilla, esa es una nueva capacidad”, dijo Onate.
“Tenemos el espacio para hacer ese tipo de pruebas con APH. Hemos tratado de crear una pequeña Madre Tierra”, agregó.
La nueva instalación junto a investigaciones como Veggie-PONDS y Plant Gravity Perception, prepara el camino para un mundo de crecimiento en el espacio, al tiempo que puede planificar nuevas estrategias de crecimiento en las regiones afectadas por la sequía y desertificación en la Tierra.