Hay ocasiones en las que la comida simplemente te consume y sin darte cuenta caes en un espiral del que es muy difícil salir, poco a poco tu cuerpo va engordando, perdiendo movilidad y sintiéndose cada vez más cansado. Si me canso subiendo una simple escalera, ¿cómo se supone que resista una hora de ejercicio? Es lo que probablemente uno se pregunte, pero hay que atreverse y hacer el cambio, tal como Zach Vogler, quien tiene un inspiradora historia.
Zach se hizo adicto a la comida chatarra y con tal solo 19 años de edad llegó a pesar más de 200 kilos, para él el camino fue largo, ya que desde pequeño tuvo problemas con su peso, pero cuando se hizo mayor las cosas empeoraron debido a sus malos hábitos alimenticios.
“Siempre fui consciente de mi cuerpo, no sentía que fuera atractivo en absoluto. Me sentía atrapado en un cuerpo enorme que odiaba“, recordó en un conversación con Daily Mail.
Nunca se había cuestionado su peso ni capacidad física hasta en el año 2012 una tragedia golpeó a la familia, el padre de Zach, que también era obeso, sufrió un ataque fulminante al corazón. La pérdida temprana de su papá lo motivó a cambiar su estilo de vida para sufrir las mismas consecuencias.
Comenzó a ejercitarse regularmente y cambió la comida chatarra por alimentos saludables.
Gracias a su incansable trabajo, pudo perder la mitad de su peso y convertirse en un atlético chico de 24 años, comenzó a desarrollarse como entrenador personal para ayudar a otros en la misma situación que él.
“Ahora tengo mucha más energía y he encontrado mi pasión en la vida, hice una carrera al ayudar a otros a lograr lo que conseguí”, aseguró.
“Ya no me siento atrapado en mi cuerpo, estoy mucho más cómodo en mi propia piel. Me gusta usar ropa más ajustada y estoy orgulloso del cuerpo por el que trabajé duro“, dijo a Daily Mail.
¿Cómo logró perder tanto peso? Según el mismo explica, lo que más le ayudó fue registrar cada comida que ingería, como también comenzar a alimentarse de forma más variada y natural.
“Cambié por completo lo que como. Dejé de beber calorías y comencé a comer más carnes magras, verduras y solo alimentos integrales en general” agregando que el ejercicio también fue clave, sobre todo el levantamiento de pesas, deporte del que se enamoró.
Pero con todo el peso que perdió, aún le quedaba algo pendiente para sentirse totalmente cómodo y seguro en su propio cuerpo: la piel sobrante.
En noviembre del año pasado se sometió a la cirugía que le quitó el exceso de piel y hoy se siente de maravilla.
Source: UPSOCL