Mariana Seoane nos contó que se sometió a una cirugía en las cuerdas vocales debido a un quiste que tenía desde hace seis años, y que aunque no fue una operación riesgosa, su madre, estuvo con ella en todo momento. Además, la cantante de 41 años comentó que tuvo que quedarse callada por nueve días, lo cual lo tomó como terapia, pues nunca antes había vivido esta situación. ”Me operé las cuerdas vocales porque tenía un quiste ya desde hace varios años, que por esto y lo otro no me lo atendía; entonces ya este año me decidí”. -Mariana ¿cómo estás?
”Retomando mi vida laboral y social, porque ya llevaba como un par de meses de no hacerme presente, pues me operé”.
-¿Qué fue lo que pasó?
”Me operé las cuerdas vocales porque tenía un quiste ya desde hace varios años, me decidí y aunque no tuve miedo, sí tenía que tener y llevar ciertos cuidados”.
-¿Por qué te salió este quiste?
”Es normal dentro de los cantantes, muy fácilmente se nos hace. Lo tuve casi seis años y te digo que por trabajo y por decidía no me lo atendía, entonces iniciando el año empecé a checar las cosas con mi foniatra y me operaron”.
-¿Cómo fue la recuperación?
”Fue algo raro porque por primera vez en mi vida tuve que cerrar la boca (ríe); yo que soy bien parlanchina y estuve nueve días con la boca abierta sin poder decir ni una palabra, ¡fue traumático!, pero también me ayudó para pensar muchas cosas, fue terapéutico para mí”.
-¿Y cómo te comunicabas?
”Pues todo por WhatsApp y unos días estuve con un pizarrón. La verdad fue divertido porque todos mis sentidos se agudizan, empecé a escuchar mucho más profundo, a sentir las cosas, a oler las cosas. A veces con el ritmo de la vida que llevamos, dejamos muchas cosas de lado, y ahora que tuve tiempo y que no podía a hablar, sentí más profundo las cosas, pero al final estuvo padre la experiencia”.
-¿Tuviste miedo?
”No, siempre ‘estuve en buenas manos’, aunque claro, entrar al quirófano no es cosa tan sencilla, pero siempre agarrada de la mano de Dios y sabiendo que todo estaba bajo control. Fue una operación sencilla y al siguiente día salí del hospital”. -Escucho que tienes la voz ‘ronquita’…
”Es que así es, siempre será así, mi voz así siempre se escuchará porque tengo un tema congénito; es por default, por así decirlo. El punto aquí no era cambiar la voz de Mariana, porque ya la gente la ubica, sólo remediar ese mal que estorbaba”.
-¿La comida tiene que ver algo en la recuperación?
”Sólo que evite por unos días las grasas y los irritantes, pero fuera de eso ahorita ya hago mi vida normal como si nada. Te digo que fue más terapéutico porque yo a los dos días me sentía como ‘león enjaulado’ sin poder salir y mucho menos platicar”.
-¿Y quién te apapachó?
”La verdad es que mi madre estuvo siempre conmigo, ustedes saben que no hay mejor compañía que una madre en estos momentos (…) tengo mamitis crónica”.
Por el gusto de ver:
Titanus Giganteus, CONOCELO aquí