En una operación contra la minería ilegal en el departamento del Cauca, militares del Ejército Nacional en un sobrevuelo hicieron el impactante hallazgo. Mientras iluminaban con reflectores los bajos caudales de los dos ríos más importantes del país, el Magdalena y el Cauca, en una apartada región se encontraron con la desaparición total del río Sambingo.
Un recorrido de tierra con pequeñas lagunas de agua distribuidas sin conexión. “No podíamos creerlo. Ver ese panorama nos produjo muchísima tristeza, rabia y dolor”, expresó un suboficial que estuvo en la operación a la revista Semana. La impresión no era para menos, se trata de un cauce completamente seco de uno de los ríos más caudalosos e importantes del Pacífico caucano.
Este río es tributario con el Patía, otro importante afluente de la región. Ambos recorren unos 150 kilómetros entre montañas y bosque tropical antes de desembocar en el océano pacífico. El Sambingo fue protagonista de una tragedia en diciembre de 2014, cuando una avalancha mató a cinco personas y desapareció otras ocho, recuerda Semana.
Científicos han advertido que la causa de su desaparición no se debe exclusivamente al fenómeno del Niño. La explotación minera ilegal también derivó a esa terrible consecuencia, como se observa en el recorrido con las zanjas creadas para la extracción de los recursos. Además, ha provocado la extinción de especies y la destrucción de 360 hectáreas de bosque nativo.
De hecho, los militares encontraron en el lugar cinco retroexcavadoras, una clasificadora y otros elementos para realizar la actividad ilegal, por la cual obtendrían unos ingresos mensuales de cerca de 1.081.757 dólares. De acuerdo con Semana recuperar el afluente estaría costando, además de muchos años, unos 360.585.790 dólares.
Source: Infobae