Tener algún tipo de complejo físico puede llegar a ser más que un dolor de cabeza. En especial cuando los demás lo notan y comienzan a burlarse. Bien sabe de esto Emma Sealey, que toda la vida se ha alimentado bien, pero no hay forma de que sus mejillas engorden.
Emma Sealey es una mujer de 30 años que ha vivido gran parte de su vida acomplejada.
Resulta que nació con mejillas gordas, como la gran mayoría de los bebés, pero a medida que fue creciendo y cumplió 11 años, perdió peso por estrés y sus mejillas comenzaron a hundirse. Fue tanto, que los demás decían que tenía anorexia.
Y aunque siempre fue muy saludable y se alimentaba bien, no hubo forma de que sus mejillas volvieran a rellenarse.
Como los niños son burlescos, gozaban decirle que tenía cara de esqueleto.
Y cuando ya fue más joven y comenzó a ir a fiestas, le decían que se parecía a la máscara de Scream.
Todos estos horribles comentarios generaron una inseguridad tremenda en Emma, que no entendía qué sucedía con su rostro y sólo se sentía “fea y anormal”, tanto, que incluso llegó a considerar la cirugía plástica, que luego descartó por “ridícula”.
“La única explicación que puedo pensar es que el lado de la familia de mi padre tiene huesos prominentes” comentó la asistente de ventas minoristas de Colchester, Essex.
Como su rostro no engordaba aunque comiera y comiera, comenzó a optar por cubrirse con maquillaje y bronceador para darle un aspecto más “lleno”, pero con el apoyo de sus padres, Martin y Ann, ambos de 62 años, Emma pudo empezar a amarse a sí misma.
Aunque reconoce que aún puede pasar al menos 3 horas tomándose la selfie perfecta y aplicando filtros a la mayoría de sus imágenes.
“Los últimos cinco años finalmente acepté que esta es la apariencia de mi rostro, y no sucumbiré a lo que los medios y la sociedad dicen que deberían ser las mujeres” dijo.
Y ahora que ya recobró la confianza, incluso ha comenzado a recibir algunos elogios. Le dicen que se parece a Cheryl Cole y que tiene un contorno natural.
Source: UPSOCL