Hoy es un día en que no faltan las felicitaciones con letras tan clichés como la letra Mujeres de Arjona. “No sé quien las inventó, no sé quien nos hizo ese favor, tuvo que ser dios. Que vio al hombre tan solo y sin dudarlo pensó en dos…”. Pero hoy no celebramos ninguna de esas cosas. No celebramos ni a las madres, ni a los “ejemplos de mujeres”.
El 25 de marzo de 1911, 129 jóvenes mujeres trabajadoras (y 17 trabajadores), en su mayoría inmigrantes, murieron en el trágico Incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York, por no poder salir del edificio, pues pues trabajaban encerradas. Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos y es por eso que el 8 de marzo se decretó de manera simbólica, que a nivel internacional, celebraríamos el Día de la Mujer.
Con el paso del tiempo, el día de la mujer ha ido tomando diferentes significados, pero todos con el objetivo fijo de reivindicar las enormes injusticias y desigualdades sociales que hemos tenido que enfrentar por siglos debido al hecho de ser mujeres.
Es cierto que las mujeres tomamos diferentes roles a lo largo de la vida. Somos hijas, hermanas, novias, esposas, madres, abuelas, tías o amigas. Cada uno de esos roles intentamos llevarlos a cabo de la mejor manera que podemos, pero hoy no es el día de la madre, ni el día de celebrar ningún rol impuesto por la sociedad. Hoy es el día de recordar la lucha constante y diaria que significa ser mujer.
Hay mujeres que fueron asesinadas por estudiar, otras a quienes el acceso al colegio o universidad se les negó. Luego, era impensado ver a una mujer en un trabajo, para después, estar incapacitadas para votar.
Nos han dicho desde niñas que no tenemos la capacidad de decidir por nuestro cuerpo, que vinimos al mundo a cumplir el rol que la sociedad espera de nosotras. Que debemos seguir un patrón porque sí. Que lo que ocurre a nuestro alrededor es nuestra culpa, por no ser lo suficientemente buenas, por no usar la suficiente ropa, por no ser lo suficientemente correctas para cualquier escenario actual.
Hoy es el día para recordar que no somos nada de eso. Es el día en que nos toca recordarle al mundo que somos personas. Que merecemos respeto, empatía, amor y que se respeten nuestros derechos como a cualquier otro ser humano. Hoy recordamos a quienes han sido víctimas de las injusticias sociales, a quienes han muerto en manos de personas horribles que tomaron el nombre de jefes, autoridades, novios o esposos.
Queremos que nos digan ¡Feliz día!, pero esperamos que eso ocurra todos los días, porque mientras tengamos vida, somos todo el tiempo mujeres. Hoy, es el día de recordarlo.
Source: UPSOCL