El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) trata, en una sesión extraordinaria, la crisis política en Venezuela y debateun pedido a Nicolás Maduro para que postergue las elecciones presidenciales.
La cita, convocada a petición de Argentina, Brasil, Estados Unidos, México, Panamá y Santa Lucía, se desarrolla en el Salón Simón Bolívar de la sede del organismo en Washington DC para “considerar el proyecto de resolución sobre los últimos acontecimientos en Venezuela”, informó el organismo en un comunicado.
La decisión de convocar el Consejo Permanente ocurre después que Nicolás Maduro respaldara la propuesta del chavismo de adelantar las elecciones legislativas junto con las presidenciales el 22 de abril, una decisión que la oposición calificó de “golpe de Estado contra el Parlamento, el único órgano no controlado por la dictadura.
En este sentido, el proyecto de resolución, al que accedió Infobae, exhorta el gobierno venezolano “a que reconsidere la convocatoria prematura de elecciones presidenciales” y que presente un nuevo calendario para realizar unos comicios con “todas las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente, legitimo y creíble”.
La resolución pide que sea garantizada la participación de todos los partidos políticos, la aceptación de observadores internacionales, el acceso libre a los medios de comunicación y la formación de un Consejo Nacional Electoral independiente.
También, tomando nota del informe de la Comisión Interamericana de los DDHH que dio cuenta de la crisis política, económica, social y humanitaria en el país caribeño, los países convocantes pedirán que se implementen medidas para evitar el agravamiento de la situación humanitaria y que el régimen acepte la ayuda de la comunidad internacional.
Hasta ahora el intento de la OEA de aprobar medidas sobre Venezuela fracasó debido al bloqueo de los países caribeños.
Por eso, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió este martes a la comunidad internacional que imponga nuevas sanciones, “más amplias y fuertes”, al régimen venezolano al que acusó de ser “una amenaza para la paz y la seguridad internacional”.
El funcionario también se refirió a la posibilidad de una reelección de Nicolás Maduro en las comicios.
“La sanción más terrible para el pueblo venezolano serían seis años adicionales de represión y dictadura, de hambre, de enfermedad y de privación de sus derechos humanos”, aseguró ante la audiencia en su discurso de apertura de la Cumbre de Ginebra
La oposición, reunida en la Mesa de Unidad Democrática, considera las elecciones “fraudulentas”: anunció que no participará a la cita electoral, aunque dejó abierta la puerta a acudir si el régimen ofrece garantías de un proceso libre y transparente.
A la crisis interna se sumó el creciente aislamiento del régimen en el frente internacional, tras la decisión de Perú de retirar la invitación a Nicolás Maduro a la Cumbre de las Américas, una decisión respaldada por los doce países del Grupo de Lima y por Estados Unidos.
El Grupo de Lima justificó su veto al considerar que la ruptura de la democracia constituye un “obstáculo insuperable” para la participación de un estado a la cita política más importante del continente.
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Source: Infobae