En China no se usa desodorante por creencias culturales y biológicas, por ello grandes compañías han perdido varios millones de euros. Unilver en 2008, invirtió mucho dinero para expandir su mercado de desodorantes en China, por lo que comenzó con la estrategia mercadológica para este sector, sin embargo, algo salió muy mal. Según los datos recabados por Sipse, en 2016, Unilver sólo pudo vender alrededor de 80 millones de euros, menos de lo que esperaba, esto es por dos razones: cultura y biología. Lucia Liu, responsable de marketing para Rexona en dicho país, dijo "Los chinos creen que el sudor es bueno, por que ayuda a desintoxicarse. Por lo que tiene beneficios rejuvenecedoras por lo que no se debe de "detener". Otro factor es que, la gran mayoría de los chinos tiene un gen que evita que les huela mal las axilas, por lo que ¿cómo convencer a alguien de un defecto, cuando no lo tiene?. Por ello, el fracaso de vender desodorante en China, ya que sólo el 10% de la población china usa este producto, que en occidente es tan preciado como un cepillo de dientes. Asimismo, se destaca por parte del director creativo de la marca holandesa, que los desodorantes tienen poca aceptación en este mercado, por qué son "invisibles" para el consumidor, ya que otros productos occidentales como KFC, Starbucks y Apple se pueden "ver, oír u oler" al comprarse y consumirse.