Una niña de tres años murió el domingo por la explosión de una granada en el municipio colombiano de Ituango (noroeste) que fue lanzada por disidentes de las FARC, informaron las autoridades.
“Llegaron unos sujetos en moto, hicieron disparos, tiraron una granada por la ventana y le causaron unas heridas graves a una niña de tres años que se encontraba en la habitación que, al parecer, estaba enferma y (quien) posteriormente falleció en el hospital”, afirmó a periodistas Hugo Parra, subsecretario de Seguridad y Convivencia del departamento de Antioquia, donde está ubicado Ituango.
El ataque, que ocurrió en un sector conocido como Cuatro esquina”, fue perpetrado por “una disidencia de las FARC, en cabeza de alias ‘Cabuyo’“, que intentaba atacar a un miembro de la banda criminal del Clan del Golfo, conocido como alias “Shakiro“, y quien al parecer residía en esa casa, agregó Parra.
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Asimismo, el subsecretario de Seguridad señaló que tanto los disidentes como el Clan del Golfo “están buscando el control de la zona para el trafico de estupefacientes“.
Las autoridades de la región coordinan un “plan candado” para evitar que los delincuentes escapen de Ituango, pues según el comandante operativo de la Policía de Antioquia, coronel Javier Castro, todavía “se encuentran dentro del casco urbano” de ese municipio.
El Gobierno y las FARC firmaron un acuerdo de paz en noviembre de 2016 para terminar 52 años de conflicto. Sin embargo, algunos guerrilleros se opusieron al acuerdo y otros fueron expulsados del grupo por no asumir las directrices de la jerarquía de las FARC.
Guerra narcoguerrilera: el ELN y el Clan del Golfo son los responsables del asesinato de 5 desmovilizados de las FARC
La Fiscalía de Colombia dijo que la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo asesinaron, en enero pasado, a cinco miembros del partido político de la FARC, en hechos ocurridos en los departamentos de Nariño y Antioquia.
Según un comunicado de la Fiscalía, hombres del ELN fueron los responsables de la desaparición y posterior asesinato de William Rivera, Johan Silva Paz y José Luis Cortés, habitantes del caserío La Florida, que es parte del municipio de Santacruz, en el departamento de Nariño, frontera con Ecuador.
“La responsabilidad recaería sobre la compañía Jaime Toño Obando, del frente de guerra Comuneros del Sur del ELN. La hipótesis preliminar en poder de la Fiscalía está orientada a un posible problema por cultivos ilícitos en la región”, indica la información.
Con respeto a los homicidios en Antioquia, la Fiscalía dijo que el pasado 16 de enero, habitantes del barrio La Miranda, del municipio de Peque, reportaron la muerte de dos desmovilizados de la FARC.
Al parecer, Wilmar Asprilla Allín y Ángel de Jesús Montoya Ibarra “habrían llegado al sector para organizar una reunión política de apoyo a uno de los candidatos a la Cámara de Representantes del partido FARC”.
El ente acusador estableció que el doble homicidio fue ordenado por el Clan del Golfo, la mayor banda criminal surgida tras la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en 2006.
La FARC denunció en enero pasado 49 ataques contra ex combatientes y militantes, de los cuales 36 fueron asesinados desde la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016 con el Gobierno colombiano.
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Source: Infobae