“West Ham emitió una prohibición indefinida para el seguidor que estuvo involucrado en un altercado verbal con Jake Livermore de West Bromwich”. El comunicado breve no dice tanto como lo hace el gesto del club: decidió prohibirle el ingreso a un fanático que le recordó a un futbolista rival la muerte de su hijo.
El hecho ocurrió a comienzos de enero en el partido que disputaron en el London Stadium, casa de los Hummers. El mediocampista inglés de 28 años fue sustituido en el complemento y en vez de irse a sentar al banco de suplentes, se internó en una de las tribunas para increpar a los simpatizantes.
Desde ambos clubes abrieron una investigación para conocer lo sucedido y en el West Bromwich expresaron un rotundo apoyo a su futbolista: “Reconoce que se enfrentó a un espectador que le realizó un comentario sobre la muerte de su pequeño hijo. Jake es un joven sobresaliente que cuenta con el apoyo total en el club“.
Sin embargo, faltaba el dictamen de la institución local, que decidió prohibirle la entrada a su seguidor al haber sido protagonista de un cruel insulto rememorando el lamentable hecho que debió sufrir Livermore en el 2014 cuando su hijo murió a las pocas horas de haber nacido.
“Se descubrió que el individuo violó una serie de regulaciones del Estadio de Londres y no podrá acudir a partidos de local o visitantes con efecto inmediato”, advirtieron desde West Ham.
El jugador que el año pasado fue citado a la selección de su país también fue protagonista de un doping por cocaína, droga a la que recurrió tras haber caído en una profunda depresión por lo ocurrido con el pequeño bebé. Tras pasar un año de sanción, retornó a los campos de juego y mostró un gran nivel con las camisetas del Hull City y el Bromwich.
The Club have issued an indefinite ban to the supporter involved in a verbal altercation with Jake Livermore.https://t.co/SD9DNsq13X
— West Ham United (@WestHamUtd) January 12, 2018
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Source: Infobae
