El pequeño Ayrton, de dos años y medio, iba con sus padres en el auto, de vuelta de la enfermería y camino a su hogar en Maidenhead, Berkshire. Laura, la madre de 31 años, le preguntó “qué había aprendido en el colegio”.
Grande fue su sorpresa cuando el niño, libro en mano, afirmó “¡cabrón, ca-brón, ca-brón!”.
Las risas de los pasajeros, incluyendo al padre Ben y la hermana Amelia, le dieron aún más rienda al pequeño, quien gritó la mala palabra un par de veces más.
Ante la sorpresa de los padres, llegó la explicación.
Ayrton estaba “leyendo” “The Water Babies”, un libro infantil de su hermana mayor. Ante la pregunta, el chico pronunció, fonéticamente, las letras “f” y “c”. Quizás le parecía que se escuchaban bien juntas.
“Nos dio carcajadas, y mientras más nos reíamos, más lo decía. Él no estaba siendo grosero, eso lo hacía divertido”.
-Laura Atkinson a Daily Mail
La madre cree que el niño tiene el sentido del humor de alguien mayor, y que es todo un comediante. Mientras que el pequeño Ayrton sólo quería decir el abecedario.
Source: UPSOCL