Para este martes estaba fijada la audiencia de formalización del sargento de Fuerzas Especiales de Carabineros de Pailahueque, Cristian Rivera, acusado de lesiones graves y apremios ilegítimos en contra de Brandon Hernández Huentecol, hechos ocurridos en diciembre de 2016 en la comuna Collipulli, cuando la víctima tenía 17 años.

Por segunda vez en el proceso, el uniformado no se presentó a la instancia. Anteriormente, había faltado a la audiencia del 22 de noviembre. En ese momento, la excusa fue que Rivera no había sido notificada. La justificación para hoy fue que el policía no podía presentarse porque a la misma hora tenía otra audiencia en Los Ángeles, según versiones recogidas por radio Bío Bío.

“El imputado previo a esta audiencia, 10 o 15 minutos antes, hizo un llamado a dependencias de este tribunal en donde informó la existencia de una audiencia distinta en la comuna de Los Ángeles, dando sus excusas de la inasistencia de hoy. Fue reprogramada para el día 21 de este mes”, precisó el fiscal Nelson Moreno a la estación radial. 

En tanto, la víctima Brandon Hernández Huentecol comentó a Bío Bío que la ausencia del acusado le parece un hecho “injusto, porque ya son dos veces que se ha llamado a este carabinero a  formalización y no ha aparecido y siempre con justificación de que no puede asistir y cosas así. Me parece que están alargando el plazo, esto es para alargar la audiencia, después a la tercera ojalá que aparezca o si no esto va a seguir siendo un año o más y así se van escondiendo”.

Frente a la resistencia del policía uniformado, Brandon es partidario de que el tribunal ordene su detención. “Eso sería mucho mejor y más rápido”, argumentó; sin embargo, desde el Ministerio Público aclararon que no se puede seguir ese camino, puesto que el imputado ha justificado sus inasistencias.

El testimonio

De acuerdo a las versiones expuestas por Brandon y su familia, funcionarios de Carabineros se encontraban realizando un procedimiento en el sector Curaco (Collipulli) el 18 de diciembre de 2016, bajo el cual se detuvo a un vehículo y a las personas que transitaban en él. Justo en ese instante iba pasando en bicicleta el niño I.G. H. H. de 13 años, hermano menor de Brandon, quien transitaba por la vereda de enfrente del control cuando fue reducido por un policía.

Asustado I.G. H. H. gritó por la ayuda de su hermano Brandon quien acudió rápidamente al lugar siendo reducido por un policía quien para sujetarlo posó su pie sobre la espalda del adolescente y lo amenazó con dispararle, hecho que fue concretado, dejando herido con riesgo vital a Brandon Hernández.

El adolescente fue intervenido quirúrgicamente primero en el Hospital de Angol para luego ser trasladado hasta las dependencias de la Clínica Alemana de Temuco. Fue operado 16 veces, puesto que más de 100 perdigones quedaron incrustados en su espalda.

A radio Bío Bío, contó que quería estudiar mecánica automotriz, pero a causa del daño que sufrió por la repudiable acción policial, “eso ya se perdió, es un sueño truncado”.

“Este año que terminé cuarto medio, también me tocaba la práctica, pero por lo mismo, no la voy a poder hacer. Requiere de fuerza y yo no sirvo para eso. Eso es lo más lamentable, tuve que cambiar mis estudios a otra cosa. Ahora quiero estudiar administración, estar en un negocio”, afirmó Brandon.

Source: El Ciudadano