Hezbolá culpa a grupos sunitas de la muerte de su comandante en Siria

El grupo chiita libanés Hezbolá (Partido de Dios) señaló hoy a grupos armados sunitas como los responsables del ataque de artillería en el que murió su comandante militar Mustafa Badreddine en Damasco, la capital siria.

Hezbolá anunció este sábado los resultados de una investigación sobre el ataque en el que murió Badreddine, con lo que descartó las versiones que sugerían que las fuerzas aéreas de Israel habrían estado implicadas.

“Las investigaciones muestran que la explosión en una de nuestra bases cerca del Aeropuerto Internacional de Damasco, y que condujo al martirio del comandante Badreddine, fue resultado de fuego de artillería disparado por grupos takfiri en la zona”, sostuvo el grupo.

El término takfiri es utilizado por Hezbolá para referirse a grupos armados sunitas.

El comandante libanés, de 55 años, murió en un ataque lanzado contra una base militar de Hezbolá, al parecer la noche del jueves, y aunque el grupo chiita sospechó de su rival Israel, anunció que efectuaría una investigación.

“Estamos trabajando para definir la naturaleza de la explosión y su causa, a fin de determinar si se trató de un bombardeo, un ataque con misil o de artillería”, sostuvo Hezbolá el viernes al anunciar el deceso de su alto comandante.

Badreddine, despedido en un masivo funeral militar celebrado en el sur de Beirut, era uno de los oficiales de mayor rango del grupo chiita y al parecer responsable de las operaciones conducidas por Hezbolá en Siria, en apoyo al régimen del presidente Bashar al-Assad.

Aunque varios militares importantes del grupo han muerto en Siria, Badreddine es la figura de más alto rango que fallece en ese país desde octubre de 2015, cuando Hezbolá se involucró en el conflicto armado, en el cual estima haber sufrido ya unas mil 200 bajas en sus filas.