La policía de Nueva York está investigando el caso de un niño que falleció, según acusa la familia del menor, tras comer un sándwich de queso que le dieron en la escuela.
El pequeño era intolerante a la lactosa, información que la familia alega la escuela sabía de antemano.
Los familiares dicen que a pesar de ello, un empleado le dio al niño de 3 años un sándwich de queso y que en consecuencia el menor sufrió una reacción alérgica que eventualmente le costó la vida.
El departamento de bomberos de la ciudad ha confirmado que no se recibió ninguna llamada al 911 y que la escuela, en cuanto se presentó la emergencia, llamó en su lugar a la madre del niño y que ella fue quien lo llevó al hospital.
Las autoridades dicen que continuarán investigando a fondo el caso, mientras la familia abrió una página para recaudar fondos para el funeral en el sitio ‘GoFundMe’, donde además detallan la historia de lo sucedido.
Más información en https://ayojon.mx
Source: Ay Ojon