Alrededor de las 22:30 horas de ayer, el mexicano Rubén Ramírez Cárdenas fue ejecutado; recibió una inyección letal en la prisión de Huntsville por el secuestro, violación y homicidio de su prima Mayra Laguna hace 20 años. Ante este hecho, el presidente Enrique Peña Nieto condenó que se haya violado la decisión de la Corte Internacional de Justicia y envió su pésame a la familia del connacional. A través de su cuenta de Twitter el mandatario escribió: "Expreso mi firme condena a la ejecución del mexicano Rubén Cárdenas Ramírez en Texas, que viola decisión de la Corte Internacional de Justicia. Mi más sentido pésame a los deudos". <blockquote class="twitter-tweet" data-lang="es"><p lang="es" dir="ltr">Expreso mi firme condena a la ejecución del mexicano Rubén Cárdenas Ramírez en Texas, que viola decisión de la Corte Internacional de Justicia. Mi más sentido pésame a los deudos.</p>— Enrique Peña Nieto (@EPN) <a href="https://twitter.com/EPN/status/928503336533454848?ref_src=twsrc%5Etfw">9 de noviembre de 2017</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script> La Corte Suprema de Estados Unidos negó frenar la ejecución, por lo que fue ejecutado pese a los reclamos de funcionarios mexicanos y dos expertos de Naciones Unidas. La ejecución se había retrasado por cuatro horas, ya que estaba programada a las 18:00 horas, pero se concretó hasta cerca de las 22:30; la demora fue por esperar el resultado de un último recurso de clemencia presentado por la defensa del mexicano de 47 años. Además fueron ignoradas las solicitudes del gobierno mexicano y de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas. De acuerdo con información difundida en diversos medios de comunicación, el Departamento de Justicia Criminal de Texas (TDCJ, por sus siglas en inglés) anunció que Cárdenas Ramírez, originario de la ciudad mexicana de Irapuato, en el estado de Guanajuato, falleció por inyección letal. Anoche, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó mediante un comunicado la ejecución en Texas, después de que se agotaran todas las instancias posibles incluyendo recursos legales ante la Suprema Corte de Estados Unidos. "El gobierno de México expresa su más sentido pésame a los familiares del señor Cárdenas Ramírez, a quienes ha acompañado en este largo y complejo proceso", señala el comunicado. Además, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el gobernador de Guanajuato, diversos legisladores federales, así como la Procuraduría de los Derechos Humanos de ese Estado, entre otros, condenaron el hecho. "El gobierno de México exhorta nuevamente a Estados Unidos a adoptar acciones efectivas que impidan que cualquier estado que forma parte de ese país, incluyendo Texas, lleve a cabo la ejecución de nacionales mexicanos en desacato del fallo Avena y en incumplimiento de sus obligaciones internacionales", finalizó. Se trata del décimo primer mexicano ejecutado en Texas desde 1993.