Yo sé que están pensando: excremento. Si, todos creímos eso la primera vez que lo vimos, pero no, aunque no lo crean, es un ser vivo. O eso creen que es al menos. En lo que si estamos de acuerdo es que la extraña criatura que encontró Liang, un pescador chino, no tiene una apariencia muy agradable.
Según Shangaiist, el espécimen fue encontrado tras una frustrada tarde de pesca en el río Tuo, en la provincia de Sichuan. Tiene un color amarillo, cola, una textura suave e incluso se mueve. Pesa alrededor de seis kilogramos, mide de entre 30 a 40 centímetros de ancho, y está cubierto de percebes.
Si bien no tenemos total certeza de qué es, el pescador cree que corresponde a una extraña clase de “Tai Sui”, un hongo lingzhi muy apreciado en la cultura oriental por sus componentes medicinales, e incluso simboliza la longevidad.
De hecho, les contaremos una pequeña historia: Las cualidades medicinales de este hongo fueron estudiadas desde la dinastía Ming, y luego muy apreciadas por los Qing por su capacidad para prolongar la existencia. Tiempo después, el unificador del Imperio Chino y creador de la tumba imperial más impresionante de China -si, la de los Guerreros de Terracota-, Qin Shi Huang, buscó estas especies para así poder ser inmortal. No lo consiguió. De hecho, fueron sus propios súbditos quienes lo envenenaron con mercurio. Las vueltas de la vida, ¿no?
En conclusión, por más hongos lingzhi que comas, no serás inmortal. Suerte, pescador.
Source: UPSOCL