Múltiples reportes han revelado un aspecto que dio un giro aún más macabro al tiroteo masivo en Las Vegas, Estados Unidos. El día 1 de octubre, Stephen Paddock, un hombre jubilado de 64 años, subió hasta el piso 32 del hotel Mandala Bay en Nevada y disparó en dirección al bulevar Las Vegas, donde se llevaba a cabo un festival de música country con alrededor de 22 mil personas.
Hasta ahora se han contado 58 fallecidos y 530 personas sufrieron heridas.
Paddock se suicidó cuando la policía estaba por forzar la puerta de su habitación.
Se encontraron 23 armas de fuego en la habitación, muchas de ellas modificadas, y largas cantidad de munición.
Reportes recientes admiten que además se encontró al menos una cámara dentro de la habitación y dos afuera de la puerta.
El Sherif Joseph Lombardo explica las cámaras externas como “una medida preventiva por si alguien llegaba a buscarlo”. También confirmó que el FBI estaba estudiante toda la evidencia digital y electrónica.
La cámara en la habitación habría dado directamente al asesino. Sólo se pueden hacer suposiciones, pero algunos temen que Paddock haya estado transmitiendo su parte de la masacre.
También es una posibilidad que la cámara filmara algún tipo de explicación por la matanza, un aspecto que hasta la fecha ha perturbado al mundo.
Nada puede justificar un crimen como este, pero generalmente existe alguna motivación que lamentablemente, en este caso, aún no logra ser identificada.
Algo tiene que cambiar.
Source: UPSOCL