Nunca me ha sorprendido que los gatos sean tan populares en Japón. Introvertidos, elegantes, increíblemente inteligentes, pero con peculiares momentos en que cuesta muchísimo entender de qué van y mejor nos limitamos a quererlos. Me refiero a mis gatos, por supuesto, aunque la cultura japonesa tiene suficiente de felina para ganarse un lugar especial en mi corazón.
En ningún otro país puedes encontrar tantos cafés gatunos o artículos de gatos, y desde hace poco, ¡hasta un tren de gatos!
Se trata de un par de vagones de tren en que puedes encontrar gatos de varias edades junto a juguetes y un “supervisor” con estrictas instrucciones sobre cómo tratar a estas hermosas criaturas.
Y no se tratan de gatos cualquiera. Los mininos fueron seleccionados de refugios que ya no dan más y deben sacrificar algunos de sus protegidos, aunque estén sanos. Sé que suena terrible, pero siento que es una de esas situaciones que sólo puedes entender cuando estás en sus zapatos. Después de todo, llegaron a un acuerdo con una compañía de trenes en su desesperación para encontrarles un hogar a estos gatitos.
Y me alegra muchísimo decir que… ¡fue todo un éxito!
El escritor Bill Adler se enteró por accidente con el viaje y como fanático de los gatos TUVO que experimentarlo, aunque había una espera de CUATRO SEMANAS porque todo el mundo quería participar. Fue él quien dio la buena noticia de que tras el viaje TODOS los pequeños habían sido adoptados, incluso el gato adulto.
El éxito fue tal que Adler asegura que probablemente se repetirá el próximo año y desde ya está tratando de inscribirse.
¿Quién más quiere visitar Japón YA?
Source: UPSOCL