Los terremotos tienen lugar cuando la corteza terrestre se mueve, haciendo que las ondas sísmicas se agiten y choquen unas con otras. A diferencia de los huracanes o de las inundaciones, los terremotos actúan sin previo aviso. Normalmente, el terremoto es seguido de más actividad sísmica, aunque la primera sacudida suele ser la de mayor intensidad.
Si te encuentras en mitad de un sismo, lo más probable es que sólo dispongas de unas décimas de segundo para decidir qué hacer. Una lectura minuciosa de los siguientes consejos podría marcar la diferencia entre sobrevivir o morir en caso de terremoto.
1
Tírate al suelo. La técnica de tirarse, cubrirse y aguantar es muy parecida a la de “tirarse, cubrirse y rodar” para los casos de incendio. Aunque no es el único método para protegerte en zonas interiores durante un terremoto, es el más aconsejado por la FEMA (“Agencia federal de control de situaciones de emergencia”) en los Estados Unidos y por la Cruz Roja.[1]
- Los grandes terremotos actúan sin previo aviso o, como mucho, con un leve aviso, así que lo recomendable es tirarse al suelo al percibir la primera sacudida. Un pequeño temblor de tierra puede transformarse en un gran sismo en sólo décimas de segundo; es mejor prevenir que curar.
2
Cúbrete con algo. Métete bajo una mesa maciza u otro mueble con estructura fuerte. Siempre que sea posible, mantente alejado de cualquier objeto de cristal, de las ventanas, de las puertas exteriores, de las paredes, y de cualquier cosa que pueda caer, como las lámparas de techo o las estanterías. Si no tienes una mesa o un pupitre cerca, cúbrete la cabeza y el rostro con los brazos y acurrúcate en una esquina interior del edificio.
- No hagas lo siguiente:
- No salgas corriendo hacia fuera. Es más probable que te hagas daño intentando salir del edificio que quedándote donde estás.[2]
- No busques una puerta principal. Lo de protegerse escondiéndose bajo el marco de una puerta es un mito.[3] Estarás más seguro bajo una mesa que bajo el marco de una puerta, especialmente si te encuentras en una casa moderna.
- No salgas corriendo hacia otra habitación para meterte bajo una mesa u otro mueble.
3
Permanece adentro hasta que sea seguro salir. Los investigadores han demostrado que la mayoría de las lesiones ocurren cuando la gente trata de cambiar el lugar donde se oculta o cuando el lugar está lleno y todo el mundo tiene un objetivo de salir afuera a salvo.
4
Aguanta. Puede que el suelo siga moviéndose y que caigan escombros. Aguanta quieto bajo la superficie con la que te estés protegiendo y espera a que los temblores cesen. Si no consigues encontrar nada bajo lo que esconderte, continua protegiéndote la cabeza con los brazos, acurrucado en el suelo.
5
Si te encuentras en la cama en el momento en que comience el terremoto, quédate ahí. Aguanta ahí y protégete la cabeza con una almohada, a no ser que te encuentres bajo una lámpara pesada que pueda caerte encima. En ese caso, desplázate hasta el lugar seguro más cercano.
- Cuando alguien sale descalzo de la cama durante un terremoto, es muy probable que se haga heridas al caminar sobre objetos de cristal rotos.[4]
