Enrique Peña Nieto, el presidente que robo a los más pobres.
EPN, comiendo durante actividades de la CNCH
México, Septiembre 2017
Ha salido a la luz una investigación que ha abierto nuevos paradigmas sobre la forma instrumental en cómo ha actuado el Gobierno Federal en manos de la figura del presidente, y, por supuesto, los diferentes niveles de gobierno. (Gobernadores, secretarios, etc) para tomar el dinero de las arcas de los y las ciudadanas mexicanos producto del trabajo y el esfuerzo de cada uno de ellos.
No solo eso, si recordamos, como exijo lo hagamos (porque por eso pasan están cosas en parte) la Cruzada Nacional Contra el Hambre fue la primera política pública implementada por el flamante presidente en su ascenso al poder.
Con ella, la imagen de un presidente cercano a los pobres daba la impresión de que se fijaba la atención del gobierno federal en la población más abundante de nuestro país. Ni hablar de que es las más necesitada, e infinidad de características que hablan de las carencias que poseen estos individuos desprotegidos.
Los intereses hoy, se ha visto, están bien definidos.
Resulta que la CNCH ha sido el instrumento de origen de este gobierno para su enriquecimiento ilícito. Que poca vergüenza elegir al sector más pobre del país y robarle siquiera lo que no tienen, sino lo que era para ellos. Que coraje siento, al igual que todos, más con el privilegio de tener un espacio abierto para la difusión de ideas, al saber que estas acciones son las que distinguen a nuestros gobiernos desde hace más de 80 años.
El dinero que se han robado estaba destinado a sacar de la pobreza a millones de mexicanos a los que literalmente no solo les han quitado la comida de la boca, sino que muchos de ellos quizá no están ya, producto de la misma violencia en México y en las mismas zonas donde estos programas no llegaron a ser nada sino un poster bien pegado, una manta enorme llena de mentiras.
No es posible, empero, disociar la pobreza alimentaria, la pobreza extrema y la violencia. Ambos, en conjunto, son elementos que normalmente van desafortunadamente de la mano. Todo eso el gobierno lo sabe, tienen grandes investigadores, hay gran talento, ¿pero que creen?
No les importa.