Utiliza una contraseña distinta para todas tus cuentas importantes
Por ejemplo, utiliza contraseñas diferentes y que no utilices en ninguna otra parte para la cuenta de correo electrónico y la del servicio online del banco. Reutilizar contraseñas conlleva un riesgo. Si alguien averigua la contraseña que usas en una cuenta, podría acceder a tu información personal o a otros servicios online que utilices, como tiendas o bancos.
Utiliza una contraseña formada por una combinación de letras, números y símbolos
Si utilizas números, símbolos y combinaciones de mayúsculas y minúsculas en tu contraseña, será más difícil averiguarla. Por ejemplo, una contraseña de ocho caracteres compuesta por números, símbolos y letras mayúsculas y minúsculas es más difícil de averiguar que una que solo esté compuesta por ocho letras en minúscula, ya que la primera tiene 30.000 más combinaciones posibles.
No utilices información personal ni palabras comunes como contraseña
Crea una contraseña exclusiva que no esté relacionada con tu información personal y que utilice una combinación de letras, números y símbolos. Por ejemplo, puedes seleccionar una palabra o una frase al azar e insertar letras y números en el principio, en el medio y en el final para conseguir que sea muy difícil de averiguar (por ejemplo, “FeL1C3s@Fi3StAs”). No utilices palabras o frases simples, como “contraseña” o “quieroentrar”, ni patrones de teclado como “qwerty” o “qazwsx”, ni patrones secuenciales como “abcd1234”, ya que, si lo haces, tu contraseña será poco segura.