A 48 horas de que el juicio político contra Dilma Rousseff fuera votado en el plenario del Senado, donde la presidenta brasileña podría haber sido apartada del poder por 180 días, el presidente interino de la Cámara de Diputados anuló la votación celebrada el 17 de abril y puso en suspensión el “impeachment”.

En una decisión inesperada y de consecuencias todavía por determinar, el líder interino de la cámara baja, Waldir Maranhão, quien asumió la semana pasada el cargo, anuló la víspera la sesión de votación del proceso de juicio político del pasado 17 de abril, cuando 367 diputados votaron a favor de que el “impeachment” avanzara.

Maranhão, cuya decisión provocó un terremoto político en un país convulsionado desde hace meses por la crisis política, basó su decisión en un recurso de la Abogacía General de la Unión, cuyo líder José Eduardo Cardozo defiende a Rousseff en todo el proceso.

El líder interino de la Cámara de Diputados adujo que hubo irregularidades en el proceso de votación de la sesión del 17 de abril, por lo que habrá que repetirla.

Señaló que “ocurrieron vicios que hicieron nula de pleno derecho la sesión”, y citó entre ellos el hecho de que los diputados anunciaran su intención de voto antes de la sesión o que los partidos orientaran a sus parlamentarios para votar de una u otra forma.

Maranhão asumió la presidencia interina de la cámara baja la semana pasada, después de que su presidente electo, Eduardo Cunha, principal promotor del “impeachment” a Rousseff, fuera suspendido del cargo y de sus funciones como diputado por el Supremo Tribunal Federal (STF) por sus maniobras para boicotear investigaciones contra él.

El gobierno de Rousseff se congratuló de la decisión, que si bien no asegura a la mandataria seguir en el poder, sí podría dar un tiempo extraordinario a la presidenta, que se preparaba para ser apartada del poder este mismo miércoles.

La oposición, por su parte, señaló que presentará varios recursos –entre ellos al STF- para tratar de invalidar la decisión, o incluso convencer al líder del Senado, Renan Calheiros, de que la ignore y mantenga la votación del juicio político para el miércoles.

“No se puede anular una sesión de forma retroactiva. No vamos a aceptarlo”, dijo el diputado Pauderney Avelino, del Partido Demócratas, uno de los más activos a favor del “impeachment”.

La noticia se produjo mientras Rousseff participaba en el Palacio del Planalto –sede de la presidencia- de un acto sobre las universidades, y provocó la reacción de la mandataria.

“Supe ahora que el recurso fue aceptado y que el proceso está suspendido”, dijo.

“No es oficial, no sé las consecuencias, tengan cautela, vivimos una coyuntura de mañas y artimañas”, advirtió Rousseff, que volvió a calificar de “golpe” el intento de deponerla por juicio político.

“Ahora más que nunca necesitamos luchar por la democracia y contra el golpe, y contra todo ese proceso que fue extremadamente irregular que fue mi golpe”, aseveró Rousseff.

“Tenemos en adelante una disputa dura y llena de dificultades. Pido a los parlamentarios una cierta tranquilidad para lidiar con eso”, señaló.

El principal índice de la Bolsa de Valores de Sao Paulo (Bovespa) caía cerca de un 2.0 por ciento y el real –la moneda brasileña- se depreciaba en torno a 1.3 por ciento respecto al dólar como consecuencia de la noticia, ya que el mercado daba como segura la caída de Rousseff esta semana.