Así como muchas veces ha sido protagonista con grandes atajadas y reflejos milagrosos, esta vez Guillermo Ochoa fue culpable de la derrota sufrida por el Standard Lieja en la tercera fecha de la Jupiler Pro League. Una salida por alto, esas que históricamente han sido su punto débil, mal ejecutada por el portero mexicano derivó en el único gol del partido con el que los Rouche cayeron como visitantes frente al Saint-Truidense. Corría el minuto 92 cuando Ochoa intentó interceptar un centro por arriba, no se habló con el defensa Konstantinos y ambos chocaron, dejando el balón a merced para el delantero rival, Yohan Boli, que solamente empujó sobre la línea para el 1-0. En ese momento, la visita jugaba con nueve por las expulsiones de Collins Fai y Orlando Sá. El Standard Lieja se queda en la novena posición de la Liga de Bélgica con una victoria, un empate y una derrota. Medio Tiempo