Por Carlos Trejo Serrano
México, 12 Ago (Notimex).- Aunque el rap es un género difícil de colocar entre la audiencia, sobre todo porque su mezcla de rimas trae consignas contra los gobiernos, Jesús Cristóbal Pay Chablé, conocido artísticamente como Pat Boy, ha cambiado esta opinión en un interesante fenómeno cultural a partir de su lengua materna.
Él canta en maya, tanto en escenarios de la Península de Yucatán como de San Francisco y Los Ángeles, Estados Unidos, para transmitir su cultura y tradiciones a otros jóvenes y, de esta manera, mantener vivas sus raíces porque -dice- está orgullo de sus antepasados.
Pat Boy tiene 25 años de edad y es originario de José María Pino Suárez, una comunidad del municipio de Felipe Carrillo Puerto, en Quintana Roo. Cuenta a Notimex que él proviene de una familia monolingüe y, sin importar las dificultades, aprendió hablar el español a los siete años.
Comenta que a los 12 años de edad, cuando apenas cursaba la secundaria, comenzó a repear por hobby y, junto con su hermano AB-C Aldeano y otros cinco chavos de la localidad, compartió a jóvenes sus rimas e interesantes mensajes en español.
“Todo ocurrió en la adolescencia. En aquel momento escuchaba más el rap y seguía a grupos como Kinto Sol, 50 Cent, Control Machete y Vico C. Sentía que con el rap me podía expresar más y compartir todo sobre mi pueblo”, expone.
Pero -argumenta- tres años después decidió continuar como solista y en 2009 surgió su primer tema en lengua maya y bajo el género surgido en los barrios negros de Nueva York, Estados Unidos, durante la década de los 70 del siglo pasado.
A excepción de Santiago Pat Santos, quien escribe e interpreta reggae en maya, nadie había combinado el rap o hip hop con dicha lengua indígena en aquel entonces, puntualiza el joven, al reconocer que ser representante del pueblo tiene un gran peso y responsabilidad.
Recuerda que en la letra de su primera canción “Vidas Mayas” plasmó su relación con la comunidad maya, las personas de la tercera edad y la naturaleza, pues desde pequeño acompañó en las labores de la milpa y la selva.
De manera particular, indica, los ancianos representan un universo de ideas, sentimientos, memorias y valores que, a través de su sonido y rimas, busca transmitir a otros jóvenes para fomentar el patrimonio cultural intangible.
Sus canciones narran además aquellos cuentos e historias que le comparte su abuelo, la vida y las tradiciones de su pueblo, la discriminación que sufren los grupos étnicos y las manifestaciones en contra del gobierno porque no hace bien su trabajo.
Pat Boy prefiere evitar temas sobre la delincuencia, narcotráfico y adicciones, pues ha optado por letras más positivas para llegar a diferentes grupos poblacionales, entre ellos niños, “porque se trata de ser quienes somos”.
“No podemos ocultar de dónde venimos o qué sangre tenemos; es mejor decir quiénes somos. Yo estoy orgulloso de mis antepasados (los Mayas), quienes fueron capaces de trascender con su conocimiento, trabajo, desarrollo astronómico, científico y tecnológico”, acentúa.
“Cuando conocí parte de los Mayas, me emocioné porque han hecho muchísimo, y a veces nos falta mucho saber de dónde somos y vinimos”, insiste el intérprete de “Soy un Máasewáal”.
El joven indígena considera que las plataformas digitales –YouTube, Facebook, Twitter, Instagram y Whatsapp– son hoy herramientas fundamentales para compartir los distintos géneros musicales en distintas partes del mundo y, con ello, evitar el declive de la lengua maya.
Dice estar contento de haber logrado tanto con lo que más le gusta y pisar distintos escenarios en los estados de Chiapas, Veracruz, Monterrey, Querétaro, Ciudad de México y San Francisco y Los Ángeles, en Estados Unidos, donde viven varios paisanos hablantes de alguna lengua.
A su corta edad, Pat Boy ha sumado a su trayectoria cinco discos: “Mi primer paso”, “Maya sin límite”, “Travesía Maya”, “Mi música en tu zona” y “Soy un Máasewaál”, ha hecho colaboraciones con otros grupos y artistas y tiene al menos 45 temas propios.
Del 11 al 13 de agosto participará en la Feria de las Lenguas Indígenas Nacional, un espacio impulsado por el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) para promover productos editoriales, conversatorios, artesanías, teatro, música, literatura y herramientas digitales en lenguas originarias, en el Centro Nacional de las Artes.
Hoy en día forma parte del proyecto ADN Maya, un colectivo que busca producir discos y videos a la segunda generación de raperos que planean dar promoción a la cultura tradicional desde su música y a través de los diferentes canales de Internet y las redes sociales.