México, 20 Jul (Notimex).- La educación en línea se ha convertido en la herramienta eficaz para que jóvenes y adultos cierren la brecha hacia el conocimiento y la preparación académica, sobre todo, para lograr mantenerse en el mercado laboral.
Así lo señaló el profesor Josep María Duart, experto en e-Learning y director de la Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento (RUSC), al advertir que es necesario adecuar los planes de estudios a las nuevas tecnologías, pues en un plazo de 10 años se avecinan más cambios cibernéticos importantes.
En entrevista, el experto en estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) puntualizó que el antecedente de esta modalidad es la Educación a Distancia, en donde México tiene experiencia desde los años 60 y poco después que inició con el sistema satelital. “Éste es uno de los países con historia larga en el tema”.
Sin embargo, indicó que actualmente se tiene que empezar por cambiar el concepto de “Educación a Distancia” por “Educación sin Distancia”, porque desde hace 20 años que se extendió el uso masivo del internet, se cerró esa distancia y ahora la comunicación es instantánea.
“Lo primero que deberíamos cambiar es el concepto, porque la educación a distancia, para mí y para los investigadores que nos dedicamos a la educación en este tipo, ha sido rebasada ya hace unos 20 años, lo que hay ahora es la educación sin distancia, porque desde que tenemos internet y la redes sociales, tener acceso inmediato a la información cierra la brecha”, expuso.
Informó que de acuerdo con los estudios más recientes que han realizado, los estudiantes jóvenes tienen resultados muy positivos en la educación en línea, porque les permite más flexibilidad.
Reconoció que los educadores en esta modalidad y en general, tienen el reto de encontrar la manera de poder educar y trabajar el proceso de enseñanza con uso adecuado de estas tecnologías de comunicación.
“Los estudiantes están muy conectados y lo que tenemos que ver nosotros, como profesores, es de qué manera aprovechamos el potencial de todas estas aplicaciones para hacerlo más atractivo”, indico.
Por ejemplo, apuntó, actualmente hay muchos jóvenes que no acuden a la educación presencial por sus actividades, ya sea que tengan que trabajar, o por tener una disciplina deportiva de manera profesional, y la educación online les representa una oportunidad para continuar su preparación académica.
El experto expuso que también es indispensable que en las instituciones universitarias introduzcan las nuevas tecnologías, principalmente el internet, porque no tiene sentido que un joven acceda a una universidad presencial y no tenga esta herramienta esencial.
“Es necesario aplicar dinámicas para el aprendizaje del uso de tecnologías, porque estamos en una sociedad que cambia de manera vertiginiosa, mientras en las universidades se piensa todavía que lo que estamos formando hoy en día, va a ser válido para el resto de la vida de los estudiantes, y ya sabemos que no es así.
“Los conceptos que estamos trabajando en las universidades van a ser obsoletos en 10 años, entonces, por qué estamos todavía obsesionados en la formación en los contenidos, cuando deberíamos estar más preocupados por trabajar en unas competencias tácticas que hagan que el estudiante sea capaz de irse adaptando a este cambio constante de la educación”, resaltó Duart Montoliu.
Reveló que las investigaciones indican que la mayoría de las competencias importantes para el mercado laboral en el futuro, se aprenden fuera de la universidad y éstas son precisamente las de uso de tecnología, por lo que se tiene que pensar en incorporarlas, de alguna forma, al sistema educativo.
Dijo que quien va a validar la formación de las personas en el mercado laboral son las propias empresas, que son las que valoran lo que se aprendió en las aulas, pero también reconocen las competencias que se tienen.
Finalmente, el especialista comentó que en el mundo actual, las instituciones de educación que trabajan en línea, básicamente forman a personas entre 45 y 50 años, que estudian en línea, pues 98 por ciento trabaja jornadas completas y ya tiene una familia.