BRUSELAS.

La advertencia del presidente estadunidense, Donald Trump, a su homólogo sirio Bashar al-Assad contra un eventual ataque químico funcionó aparentemente, indicó ayer el secretario estadunidense de Defensa, Jim Mattis.

“Parece que se tomaron en serio la advertencia”, dijo a los periodistas Mattis, en referencia al régimen del presidente sirio Bashar al-Assad, de camino a una reunión ministerial con sus pares de la OTAN en Bruselas hoy.

Las autoridades estadunidenses advirtieron el lunes que “si Assad realiza otro asesinato masivo con un ataque de armas químicas, él y sus militares pagarán un alto precio”, en palabras del portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.

Los servicios de inteligencia de Estados Unidos habrían detectado en una base aérea siria preparativos similares a los llevados a cabo por el régimen de Assad antes de que lanzara un supuesto ataque químico contra una ciudad controlada por rebeldes el pasado 4 de abril.

“Creo que el presidente (Trump), hablando sobre ello, nos dijo cuán seriamente nos lo tomamos. Quería disuadirlos”, añadió Mattis. “No lo hicieron”, agregó el jefe del Pentágono, para quien “el programa químico de Assad va más allá de una sola base aérea”.

El ataque del 4 de abril en la localidad rebelde de Jan Sheijun dejó al menos 88 personas fallecidas, entre ellas 31 menores de edad.

Washington lanzó como represalia 59 misiles contra una base aérea siria, lo que supuso la primera intervención armada de Estados Unidos contra el régimen de Damasco, que por su parte niega cualquier uso de armas químicas.

La guerra siria comenzó en 2011 con protestas antigubernamentales que derivaron hacia un devastador conflicto, que ha costado la vida a 320 mil personas y en el que se han implicado gradualmente potencias regionales y mundiales.